30 Nov Si pudieras darte cuenta …
Si pudieras darte cuenta lo perfect@ y divin@ que eres… Sin tener que hacer, ni demostrar, ni embarcarte en arduas aventuras para forjar una imagen de la cual sentirte “reconocid@”, “valorad@”… toda esa valoración está cimentada en arenas movedizas que no te dejan vivirte en paz. ¿Me atrevo a ir soltando cada una de las valoraciones que doy a mi vida?
Tu valor no está en este mundo alocado y demente sino que procede de tu interior. Es un valor que no tiene nada que ver con lo externo, tu auténtico valor es lo que eres… inmutable, eterno, todo abarcante e ilimitado, el grado máximo de plenitud, puro AMOR…
Y lo que Es abarca toda tu experiencia de Vida… tu valía la estableció Dios, no lo que haces o dices, no lo que crees de ti ni lo que otros te dicen.
Decídete a SENTIR la vida en ti con ayuda de tu Ser, siente el miedo a sentir, siente la alegría de vivir, siente todo y una vez sentido decídete a SOLTAR el miedo, la desconfianza, la amargura, la duda, la preocupación de un futuro incierto, la rabia, el odio, la frustración de un pasado que viene a rumiar tu presente. Ya estás list@ a escuchar la llamada a tu corazón, a CONFIAR y a ENTREGAR todo a Dios.
Noelia
Posted at 11:54h, 20 septiembreConocer a Inma ha sido un punto de inflexión en mi vida. Totalmente.
Llegué a Inma buscando ayuda para una situación insostenible para mi. Estaba hundida, triste, con miedos, llorando todo el día… me sentía sola, indefensa ante situaciones en las que nadie quería o podía ayudame , … y necesitaba alguien que me dijera lo que tenía que hacer.
Inma, no me dijo lo que tenía que hacer; mejor aún, me ayudó a ser mas fuerte , a controlar mis pensamientos, esos pensamientos que no paraban en mi cabeza y me hacían sufrir. Me ayudó a entender que no se puede controlar todo en la vida, pero lo que si podemos controlar es como decidimos sentirnos, y decidir lo que me puede afectar y hasta que punto. Me ayudó a respetarme y quererme. Inma me ayudó a ser yo, a decidir por mi y actuar por mi, aceptando las consecuencias. Con ella aprendí a poner límites, y a dejar de querer controlar lo incontrolable.
Puedo decir que encontrar a Inma ha sido un punto de inflexión en mi vida.
Desde entonces sigo en ese camino. Ahora me escucho más y tengo mas en cuenta mis emociones. Hay momentos malos en la vida, pero ya no me dejo envolver por los pensamientos dañinos.
Eternamente agradecida